Beirut, 15 ene (EFE).- El Gobierno libanés decretó hoy el estado de emergencia en los municipios donde hay campamentos de refugiados sirios ante la llegada de la tormenta Miriam, que se prevé que se intensificará en las próximas horas.
El ministro de Interior en funciones, Nuhad Machnuk, dijo que la medida busca «aliviar el sufrimiento de los desplazados sirios durante la tempestad y la ola de frío», después de que una niña refugiada falleciera la semana pasada a causa del mal tiempo en un campamento del norte del país durante la tormenta Norma.
Asimismo, instó a las autoridades locales a «estar alerta para prestar la ayuda necesaria a los refugiados» y «estar en contacto permanente con la Cruz Roja Libanesa y la Defensa Civil», en declaraciones recogidas por la Agencia Nacional de Noticias (ANN) libanesa.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la tormenta Norma afectó de modo severo a 22.500 refugiados en 570 campos informales en diferentes puntos del Líbano, que fueron inundados por las lluvias, y en uno de ellos murió una niña siria de ocho años arrastrada por la corriente de un río.
La semana pasada, Norma causó importantes daños materiales en propiedades privadas y públicas, y las pobres infraestructuras de Líbano no soportaron las lluvias torrenciales y los fuertes vientos, que de nuevo azotarán el país en las próximas horas.
En el pequeño país hay un millón y medio de sirios, según datos oficiales del Gobierno, mientras que ACNUR tiene registrados como refugiados a poco menos de un millón, que viven en su mayoría en campos informales en el valle de la Bekaa (este) y en la región septentrional de Akkar, ambas fronterizas con Siria. EFE
