El paso del tifón Lingling por Corea del Norte ha causado cinco muertos y ha dejado cientos de casas destruidas y casi 50.000 hectáreas de terreno agrícola malogrado, informaron este lunes medios del régimen.
Lingling, decimotercer tifón de la temporada en el Pacífico, atravesó el país a última hora del sábado arrastrando vientos de más de 100 kilómetros por hora y fuertes lluvias y dejó también tres heridos, detalló la agencia estatal norcoreana KCNA.
La tormenta «ha destruido o inundado» unas 460 casas y 15 edificios públicos y ha anegado unas 46.200 hectáreas de suelo cultivable, según el citado medio. El diario Rodong, el principal del país, instó a los ciudadanos «a atajar los daños provocados por el tifón lo antes posible».
El rotativo explicó que funcionarios del partido único norcoreano encabezan las labores para solventar los cortes de electricidad que se han registrado en las provincias surorientales de Hwanghae del Sur y del Norte y para reparar carreteras, puentes y vías férreas dañadas por la tormenta.
Paechon y Chongdan, dos condados en Hwanghae del Sur cercanos a la frontera intercoreana, están entre los más afectados, según el Rodong, que también habló de daños registrados en las provincias de Hamgyong del Sur (costa oriental) y Pyongan del Norte (frontera noroccidental con China), sin aportar detalles concretos.
La publicación recordó que el día antes de la llegada del tifón, el líder norcoreano, Kim Jong-un, presidió una reunión de emergencia ante la llegada de Lingling para coordinar preparativos con el ejército con el fin de mitigar los efectos de la tormenta.
Es habitual que el empobrecido país sufra importantes daños por el paso de tifones debido a problemas de infraestructura o a la deforestación de los montes, que favorece la inundación de las parcelas agrícolas.
