Más de 700 personas resultaron heridas, la mayoría de levedad, tras el sismo del domingo en el oeste de Irán, que no provocó grandes daños materiales, indicó este lunes la televisión oficial iraní.
Según el servicio nacional de urgencia “la última cifra de heridos se establece en 716”, indicó la televisión. Solo 33 heridos seguían en el hospital a media mañana, añadió la cadena.
El epicentro se situó en la provincia de Kermanshah, cerca de la frontera con Irak. Las autoridades no anunciaron ningún fallecimiento.
Por su parte el responsable de la Media Luna Roja iraní, Morteza Salimi, indicó que la mayoría de heridos fueron la consecuencia en un movimiento de pánico tras el primer temblor.
El sismo, cuyo epicentro era bastante profundo, solo provocó pequeños daños materiales, según la prensa. La televisión mostró únicamente edificios con algunas fisuras en el interior.
Según el instituto de geofísica de la Universidad de Teherán, el temblor inicial, de una magnitud de 6,4, fue seguido de siete réplicas una hora después, la más fuerte de magnitud 5,2.
El primer temblor se sintió hasta Bagdad, según los periodistas de AFP.
En noviembre de 2017, un sismo de magnitud 7,3 en la misma zona dejó 620 muertos y más de 12.000 heridos en Irán, así como ocho muertos en Irak.
Irán, situado en el cruce de varias placas tectónicas, es una zona de fuerte actividad sísmica.
En diciembre de 2003, un sismo destruyó la ciudad histórica de Bam, en la provincia de Kerman (sureste). Al menos 31.000 personas murieron.
En junio de 1990, un sismo de magnitud 7,4 en Irán cerca del mar Caspio (norte) dejó 40.000 muertos, más de 300.000 heridos y 500.000 personas sin techo.
