Al menos 11 personas han muerto y hay al menos 122 heridos por dos terremotos de magnitud 5,3 y 6,0 en la escala Richter, registrados en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China y los servicios de rescate acudieron a las zonas afectadas cerca del epicentro, situado en la ciudad de Yibin, mientras que las víctimas fueron registradas en los distritos de Changning y Gongxian, según las autoridades locales.
Los terremotos, que se registraron con una diferencia de 30 minutos, afectaron a la provincia de Sichuan y el temblor también se ha notado en ciudades clave, como Chengdu, la capital de la provincia y en la ciudad de Chongqing, además de que se han registrado varias réplicas.
Protocolo de emergencia
El Ministerio de Gestión de Emergencias ha activado los protocolos y ha enviado equipos a las zonas afectadas para coordinar las tareas de rescate -que todavía siguen su curso tras comenzar esta madrugada- y las de ayuda a los residentes del condado de Changning, donde tuvo lugar la catástrofe, que ha provocado que una autopista de la zona y también secciones de otras carreteras, hayan sido cerradas.
Las autoridades también han señalado que más de 300 bomberos fueron enviados a la región de Yibin para auxiliar en la búsqueda de sobrevivientes, además de 5 mil tiendas de campaña y unas 10 mil camas plegables.
Labores de rescate
La televisión estatal informó que los equipos de rescate han sacado a algunas personas vivas de los escombros cerca del epicentro, en una zona mayormente rural. Pero los sismos fueron sentido en las ciudades de Chongqing, Chengdu y Mianyang, con poblaciones de alrededor de ocho, once y cinco millones de habitantes, respectivamente.
«Estaba descansando en mi casa cuando se ha producido el terremoto«, ha contado Chen Hongxia, un residente local. «Los objetos que había dentro de la casa se han movido con fuerza y nos hemos refugiado en el baño», ha relatado.
Sichuan es una zona de riesgo. En 2008, un fuerte terremoto se cobró la vida de casi 70.000 personas y en agosto de 2017, un terremoto de magnitud 7.0 azotó una zona remota y montañosa en la provincia de Sichuan, causando al menos 19 muertos y 247 heridos.
