Un sismo de magnitud 3,5 en la escala abierta de Richter fue percibido en las primeras horas de este miércoles en la ciudad de Santiago de Cuba (este) y la vecina localidad de El Cobre, sin que de momento se hayan reportado daños personales ni materiales.
El temblor se registró a 19.83 grados de latitud norte y 75.99 grados de longitud oeste, con una profundidad de 2.8 kilómetros y a 25 kilómetros al suroeste de Santiago de Cuba, informó la Red de Estaciones del Servicio Sismológico Nacional de la isla.
Hace dos días, también se registró otro movimiento -de 3,3 grados- en Santiago de Cuba que se sintió en los municipios de Palma Soriano y Guamá sin provocar pérdidas.
Con estos dos sismos suman 19 los temblores de tierra que han sido perceptibles en Cuba en lo que va de año.
La porción oriental de la isla concentra con mayor frecuencia estos eventos, aunque los sismólogos locales han advertido de que pueden ocurrir en cualquier zona del país.
Alrededor del 70 % de los sismos se reportan en la falla de Oriente, ubicada a lo largo de la costa sureste de la isla, donde en 2018 se registraron 15 movimientos perceptibles.
En mayo pasado un «enjambre» de 21 temblores – la mayoría imperceptibles- estremeció en un mismo día al este cubano, actividad que se debió a la activación de un segmento de la falla Oriente, según especialistas.
Cuba está ubicada en un punto geográfico en el que confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas con una importante actividad sísmica.
El primer temblor del año ocurrió el 23 de enero en la localidad de Caimanera, en Guantánamo (este), con una magnitud 4,2 en la escala de Richter, y cinco días después el fuerte terremoto de magnitud 7,7 con epicentro en el Mar Caribe sacudió la isla de oriente a occidente.
Otro terremoto de magnitud 6 sacudió a mediados de abril pasado varios municipios de la occidental Pinar del Río. El resto de los temblores perceptibles de este año no han superado los 4 grados y ninguno ha causado víctimas ni daños graves.
