Un sismo de 4,9 grados de intensidad en la escala Richter sacudió hoy El Salvador, donde prosiguen las lluvias que han dejado una veintena de muertes y miles de damnificados.
El temblor ocurrió en el golfo de Fonseca y fue sentido en todo el país, aunque sin generar más emergencias de las que ya provocaron los aguaceros asociados a la tormenta tropical Cristóbal.
La sacudida inquietó a las autoridades de Protección Civil, movilizadas por la inestabilidad de los suelos ante la profusión de lluvias, pues en menos de una semana ha caído casi la mitad del promedio anual.
‘El problema con las lluvias de hoy es mayor al del fin de semana pasado, ya que además de la cantidad (que es considerable), la tierra ya no puede absorber más agua’, alertó el presidente de la República, Nayib Bukele.
El mandatario reconoció la posibilidad de nuevos desprendimientos, y llamó a la ciudadanía a permanecer alertas y redoblar esfuerzos para prevenir al máximo la pérdida de vidas humanas.
La alerta es dada mientras los cuerpos de rescate y efectivos del Ejército y la Policía intentan desde hace casi 24 horas rescatar los cuerpos de una familia de siete miembros soterrada por un alud en Santo Tomás (centro).
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales adelantó que para este jueves continúan las condiciones de temporal, con lluvia de moderada a fuerte intensidad, en el litoral y la cordillera volcánica.